¡Hola! Soy Lore Candia, Argentina nacida en Ensenada, Provincia de Buenos Aires y mamá de dos hermosos seres que me eligieron para cumplir este amoroso camino.
Mi búsqueda interior empezó en el año 2000 cuando, embarazada de mi primer hijo, me diagnosticaron una fisura de bolsa por lo cual él no iba a poder nacer. Empecé, entonces, a buscar ayuda y así me acerqué por primera vez al Reiki. Viendo el milagro de la vida que seguía su curso, decidí empezar a estudiar esta técnica y en el 2012 me convertí en Maestra de Reiki Usui. En el transcurso de los años también estudié y me formé como Maestra de Reiki Karuna, Reiki Tera Mai y otras terapias alternativas.
En el 2011 empecé mi camino cómo lectora de Registros Akáshicos y en ese transitar se me abrieron muchas puertas internas, dones quizás ocultos o tapados por el miedo. Así empecé a descubrir un gran potencial que sería de una gran ayuda y servicio para otras personas .
Seguí mis maestrías de Registros Akáshicos y en base a mis lecturas recordé la conexión con la madre tierra y me llevó a la formación con chamanismo de la mano de dos grandes maestros Martin Armando y Lorena Mercante en el año 2016. Comencé a transitar así, el Camino Del Chaman, Munay Ki, Rito del Útero, Mujer Medicina-Rueda Medicinal, Medicina de las Américas y a explorar diferentes territorios aborígenes de Argentina, Brasil y Chile, entendiendo la convivencia y aprendizaje en el día a día.
En el año 2017, a raíz de muchas consultas sobre las causas de patologías en las personas que llegaban a mí y en mi búsqueda para seguir entendiendo los mecanismos del ser humano frente al entorno, decidí estudiar Biodescodificacion en la escuela Biodescodificacion Argentina, ubicada en la ciudad de La Plata. Así terminé mi cursada con la formación de Biodescodificacion emocional.
En el año 2020 emigré de mi país y actualmente me encuentro conociendo nuevos lugares.
Hoy sigo mi camino desde el auto-descubrimiento siendo alumna permanentemente en esta experiencia humana, acompañando a los seres que llegan para brindar las herramientas y recordar que somos quienes creamos nuestra realidad, que tenemos un gran potencial interno para manifestar la vida que queremos conectados con el corazón.